Historia del Lugar





Historia del Molino de Flores

Enrique Rodríguez Moreno, encargado de medios de difusión y eventos de la hacienda, relata que en la época precolombina, el ahora Parque Nacional formó parte de los Jardines Botánicos del poeta Nezahualcóyotl.

Después de la llegada de los conquistadores en el año 1567, arribó a ese lugar el soldado español Juan Vázquez y estableció un batán, es decir, una fábrica de telas que se utilizarían para vestir a los santos de las primeras iglesias.

En 1585, Pedro de Dueña adquirió la propiedad y, para aprovechar el agua del río Coxcacuaco, además de conservar el batán, puso un molino de trigo, el cual potencialmente representaba un negocio, ya que los españoles estaban acostumbrados a consumir pan, producto que no encontraron a su llegada a México.

Otro de los dueños de la hacienda fue, a mediados del siglo XVII, Don Antonio Urrutia de Vergara, quien heredó la propiedad a su yerno Antonio Flores de Valdés en dote por haberse casado con su hija Ana.

Desde entonces le nombraron el molino de la familia Flores o de los Flores, sin embargo, cuando la adquieren los Marqueses de Salvatierra sólo se queda con el nombre que actualmente conocemos: Molino de Flores.

Con el paso del tiempo, la finca cambió de propietarios, pero culminó su etapa productiva siendo una hacienda pulquera, la más importante de la región que abastecía a toda la Ciudad de México.

Durante la Revolución Mexicana sufrió daños importantes que aún son visibles en sus paredes. Los zapatistas se apoderaron de ella, saquearon la tienda de raya, quemaron el libro de deudas y dejaron libres a los trabajadores.

Las herederas del último marqués, Miguel de Cervantes y Estanillo, regresaron en 1920 queriendo recuperar esas tierras, pero después de percatarse que se necesitaban muchos recursos económicos e influencias que habían perdido con la Revolución, la pusieron a la venta.

Por haber sido parte de los Jardines Botánicos de Nezahualcóyotl, en 1937 el presidente Lázaro Cárdenas expropió el sitio y lo decretó Parque Nacional, posteriormente fue declarado Área Natural Protegida, con el fin de salvaguardar la riqueza histórica.

Por la arquitectura de sus edificios, el Molino de Flores se ha empleado para la filmación de varias películas mexicanas, entre ellas se encuentran Sobre las olas (1950); Viva María (1965); El tigre de Santa Julia (2002); Las paredes hablan (2012); Campanas rojas (1981), entre otras.

También ha sido locación para series como Los Minondo, producción de Canal Once en 2010, El Mariachi y El Capitán Camacho. Así como videoclips de Pedro Fernández, David Bisbal y Maná.

Actualmente, el Parque se encuentra a cargo de la administración del Municipio de Texcoco, Estado de México, pero debido a la falta de recursos no se ha podido restaurar la hacienda y sufre un deterioro importante.

Los visitantes también han contribuido a la destrucción de la zona, por lo que el encargado de medios de difusión y eventos del Parque llamó a conocer acerca de la importancia histórica que tiene el Molino de flores para evitar este tipo de actuaciones.


Fuente:
http://ntrzacatecas.com/2016/03/20/molino-de-flores-una-hacienda-colonial-para-conocer-y-disfrutar/comment-page-1/

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